La osteopatía es una disciplina terapéutica y de un conjunto de conocimientos específicos basados en:

• La anatomía y fisiología del cuerpo humano.
• El conocimiento de cómo intervienen los diferentes tejidos en la producción de la enfermedad.
• La aplicación de técnicas de normalización de las funciones alteradas.

La osteopatía busca una visión global del cuerpo donde todos los sistemas y tejidos están relacionados y pueden influir en los problemas de salud de individuo; por lo que la osteopatía facilita los mecanismos inherentes de autorregulación, permitiendo que el cuerpo se recupere y consiga la normalización de las funciones alteradas, lo que se traduce en disminución de los síntomas y reencuentro con el estado de salud.

La osteopatía se divide en tres grupos de técnicas, aunque -como ya se ha dicho- siempre desde un enfoque holístico; los tres grupos son:

• Osteopatía estructural, dirigida al sistema músculo esquelético.
• Osteopatía craneal, técnicas aplicadas en la esfera craneal.
• Osteopatía visceral, un abanico de técnicas aplicadas a vísceras para eliminar adherencias.